Descripción
El cipionato de testosterona es una versión sintética de la hormona testosterona producida naturalmente. Esta hormona es responsable de muchas características físicas y mentales diferentes en los hombres. Promueve el deseo sexual, la pérdida de grasa, ayuda a ganar y mantener la masa muscular magra, aumenta la densidad ósea e incluso puede proteger contra enfermedades del corazón. Ya sea que se produzca naturalmente o mediante el uso de cipionato de testosterona, estas características no cambian. Todos los demás esteroides son en realidad la molécula de testosterona que ha sido alterada para cambiar las propiedades de la hormona. El cipionato de testosterona tiene una calificación de 100 al medir su estructura anabólica/androgénica y esta calificación se usa para medir todos los demás esteroides. Esto convertiría a la testosterona en el “padre” de todos los esteroides anabólicos utilizados por los atletas en la actualidad. Cabe señalar que todos los compuestos de testosterona, incluido el cipionato de testosterona, tienen esta puntuación anabólica/androgénica de 100, ya que todos son simplemente testosterona. El cipionato de testosterona es una hormona altamente anabólica y androgénica, lo que la convierte en un excelente esteroide para usar si uno está buscando más tamaño y fuerza. El cipionato de testosterona promueve la retención de nitrógeno en el músculo y cuanto más nitrógeno contienen los músculos, más proteína almacenan los músculos. El cipionato de testosterona también puede aumentar los niveles de otra hormona anabólica, IGF-1 en el tejido muscular, proporcionando aún más actividad anabólica. El cipionato de testosterona también tiene la asombrosa capacidad de aumentar la actividad de las células satélite. Estas células juegan un papel activo en la reparación del músculo dañado. La testosterona también se une al receptor de andrógenos para promover los mecanismos dependientes del receptor de andrógenos para la ganancia muscular y la pérdida de grasa.
El cipionato de testosterona induce cambios en la forma, el tamaño y también puede cambiar la apariencia y el número de fibras musculares. Los andrógenos como la testosterona pueden proteger el músculo ganado con tanto esfuerzo de las hormonas glucocorticoides catabólicas (desgaste muscular), inhibiendo a su vez las reacciones adversas relacionadas. Además, el cipionato de testosterona tiene la capacidad de aumentar la producción de glóbulos rojos y un mayor recuento de glóbulos rojos mejorará la resistencia a través de una mayor oxigenación en la sangre. Más glóbulos rojos también pueden mejorar la recuperación de la actividad física extenuante. Aun así, los efectos anabólicos/androgénicos de las testosteronas dependen de la dosis, cuanto mayor sea la dosis, mayor será el efecto de construcción muscular.
Muchos atletas muestran ganancias masivas de fuerza mientras usan cipionato de testosterona, ya que la hormona mejora la contracción muscular al aumentar la cantidad de neutrones motores en el músculo y mejora la transmisión neuromuscular. También promueve la síntesis de glucógeno proporcionando más combustible para los entrenamientos intensos, aumentando así la resistencia y la fuerza.
El cipionato de testosterona también tiene la capacidad de promover la pérdida de grasa a través de una mejora de la actividad metabólica. La testosterona se une bastante bien al receptor de andrógenos, lo que resulta en la descomposición de la grasa y además previene la formación de nuevas células grasas. Otra acción indirecta de pérdida de grasa que produce la testosterona es el efecto de porcionado de nutrientes que tiene sobre el músculo y la grasa. Dado que el cuerpo está construyendo músculo a un ritmo acelerado, la mayor parte de los alimentos que consume se transportan al tejido muscular en lugar de almacenarse como grasa, por lo que se mejora la eficiencia de los nutrientes.
El cipionato de testosterona también jugará un papel crucial en torno a la creatina. La creatina es esencial para el trifosfato de adenosina (ATP), la fuente de energía para nuestros músculos y cuando se estimulan los músculos, el ATP se descompone en difosfato de adenosina (ADP) y esto es lo que libera energía.Desafortunadamente, el proceso suele ser demasiado lento durante la actividad extenuante, pero mediante el uso de cipionato de testosterona, esta demanda se satisface a medida que el ATP se repone a un ritmo mucho más rápido.
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